María José Torres (28) atravesó un calvario para poder traer a su hija al mundo el pasado miércoles, sin imaginar que se encontraría de frente con la negligencia hospitalaria que horas más tardes le cegó la vida.
La joven madre acudió a la Maternidad del Hospital Pastor Oropeza de Carora el pasado martes, tras presentar complicaciones en la presión arterial, al ingresar al servicio le indican que no la pueden intervenir ya que las cesáreas eran programadas una vez por semana por lo que le suministran una pastilla de Captopril para controlar la presión y la envían a la casa.
Una vez más, el día miércoles María José regresa al centro de salud ya que no había mejorado y aproximadamente a las 12:00 del mediodía, deciden intervenirla en el lote de cesáreas programadas para ese día, al parecer, por presentar una preeclampsia.
Se pudo conocer que antes de la operación a la joven no le solicitaron exámenes nuevos para corroborar el nivel de sus valores por lo que el personal se habría guiado de los análisis propios del control prenatal y así la intervinieron quirurgicamente.
Fuentes cercanas a la infortunada mujer, comentaron a El Informante que una vez culminada la cirugía, la bajan al área de trauma shock por las escaleras ya que en el hospital los ascensores están fuera de servicio y minutos después, comenzaron a aparecer nuevas complicaciones, entre ellas, una hemorragia que no pudieron controlar.
Al parecer, a la joven la habrían esterilizado y se presume que quizás hubo un mal procedimiento y por eso se generó el sangrado.
Más de seis horas estuvieron "peloteando" a María José, subiéndola y bajándola por las escaleras, hasta que a las 7:00 de la noche deciden trasladarla a la ciudad de Barquisimeto pero su estado de salud ya estaba muy deteriorado.
También se pudo conocer, que el personal encargado de la cirugía no solicitó al banco de sangre el concentrado, aún y cuando por rutina se debe tener al momento de cualquier intervención. Cuando lo comienzan a solicitar, ya el banco no estaba trabajando.
La falta de atención oportuna y condiciones dentro del primer centro de salud del municipio Torres cobró una nueva muerte materna que engrosa las estadísticas de madres que pierden la vida durante el parto en el estado Lara.
Esta madre deja a dos niñas y una recién nacida huérfana a la que no pudo conocer, así como también, a una familia enlutada que hoy eleva su voz para que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse.
Redacción E I.-
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