Las últimas encuestas sobre los políticos en nuestro país dejan mal parados a los mismos, quienes no son bien percibidos y es que según los números recopilados, el liderazgo político no encuentra sintonía con el venezolano de a pie, ese mismo que hace colas para ejercer el voto.
¿Por qué está pasando esto, perdieron los líderes políticos existentes, la conexión con sus seguidores, ya no tienen las mismas necesidades?
Abordaremos el tema político venezolano tratando de entender el actuar de personajes que dicen ser líderes, pero no se ve el rumbo hacia donde quieren llevar al país.
Las sanciones hacen daño a cualquier país que se le impongan, de hecho, es el fin de las mismas. Una sanción, es una penalización por haber actuado de manera indebida. En el caso de las sanciones al país, aunque buscan establecer el rumbo democrático de Venezuela, según la comunidad internacional, son las responsables de muchas quejas del venezolano común.
También, es una realidad la exagerada incapacidad del gobierno de Maduro para solventar problemas comunes que nos tienen en esta precaria situación.
Pareciera no haber manera de gobernar, sin realizar alguna torpeza. Las acciones de solución planteadas por el gobierno, suelen ser peores que el problema que las origina.
Cada diligencia gubernamental, presenta más trabas que soluciones. Cuando necesitamos solventar algo no vemos la disposición de ayudar al usuario, al revés, pareciera haber un plan macabro para hacerle gastar el dinero y el tiempo.
Pongamos un ejemplo: surtir gasolina era un caos cuando lo tenía el partido de gobierno pero ahora es casi que normal, cómo debe ser.
Ante estás dos verdades; las sanciones que nos hacen daño y el gobierno que parece no poder más con la conducción del país, debemos hacer una evaluación para lograr trabajar el pro de buscar la normalidad, es eso lo que hace falta.
La comunidad internacional concluyó hace ya un largo tiempo, sancionar al país para así lograr cambios en el actuar del gobernante, pero no ha sido asi. ¿Cuánto tiempo más debemos esperar, o será mejor que las quiten y lograr un acuerdo para lograr la gobernabilidad, seguimos en esta inercia de tener dos presidentes que solo valen dependiendo del cristal con el que se vea?.
El venezolano común, la mayoría, por cierto, sigue atrapado entre estás dos visiones, válidas y existentes las dos pero es necesario un acuerdo, no queremos el comunismo, o el llamado socialismo del siglo XXI, nada de eso funcionó, pero tampoco queremos esperar más a que las sanciones hagan su acción de manera definitiva, es más, creo que no se logrará el cambio político mediante esta vía.
Apuesto al cese de las sanciones y confío en el nacimiento de una nueva clase política. Venezuela será variopinta en cuanto a la gobernabilidad se refiere, los liderazgos regionales seguirán mandando en cuanto den soluciones a sus votantes, no creo que se sigan líneas políticas desde las cupulas partidistas.
Está demostrado que lo que hacen en Monagas, no precisamente funciona en Falcón y los zulianos no desean los mismos cambios que los apureños.
Entonces, es posible que tengamos en el futuro próximo un gobierno de unidad, con gobernadores rojos, eso es muy posible. Sin sanciones y quien bien lo haga será premiado, el votante ha pasado mucho trabajo y evalúa desde su realidad.
Engañar a un venezolano con falsas promesas y dádivas no será tan fácil como en otrora. El vecino no se cala, ni pasa por debajo de la mesa los abusos de él o la manzanera de su cuadra, todos quieren cuentas claras y aprendimos a exigir. Ya no se dan las cosas por hechas, hasta que en realidad suceden. Se está entendiendo el actuar de las autoridades como un servicio hacia la comunidad, por lo tanto, es la comunidad organizada quien decide el cómo y el cuándo deben hacerse las cosas.
El liderazgo comienza a construirse desde la base y esto me parece maravilloso.
Quienes jugaron a fortalecer la base creyendo que serían fieles sin monitoreo de su gestión, se equivocaron. Por eso se han dado cambios de mando importantes.
Para finalizar lo planteado, resalto lo importante de buscar soluciones, sin doblegar más al venezolano común, ese ese que ya no aguanta más.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
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