Frase vieja pero válida, a pesar del paso del tiempo, el menos común de los sentidos, es el sentido común.
Si nosotros como ciudadanos entendieramos o aplicaramos el sentido común, muchas cosas fuesen distintas.
Quien habita en Carora y transitaba por el centro de la ciudad, específicamente por el sector Trasandino, en las adyacencias del cruce de nuestras dos avenidas principales, debe haber sufrido el tráfico vehicular y el caos existente, mientras recorría está importante zona de la ciudad.
Cualquier persona, desde cualquier ámbito, debe haber criticado el caos existente o intentar entender cuándo y cómo los caroreños perdimos el respeto por nuestros semejantes. Si, el respeto, en este mercado sin control, sin medidas sanitarias, sin reglas y es que no solo perdimos el respeto; perdimos la visión y el sentido de ciudad.
Esto no debe pasar nunca más, entiendo que ese despeje de las dos avenidas se logró con un acuerdo de pasar a estos comerciantes informales a las calles transversales. Se respeta ese acuerdo con las autoridades, es una salida, pero no la comparto, eso es mudar el sofá, recordando aquel viejo cuento sobre la infidelidad.
En mi criterio, debe hacerse entender que debemos respetar el derecho de frente de quienes pagan su patente y los impuestos de rigor a la municipalidad, nadie tiene derecho a quitarle el paso peatonal a nadie. No podemos convertir las dos avenidas principales de la ciudad en callejuelas estrechas llenas de tarantines.
La explicación de estos señores llamados comerciantes informales, alegan su derecho al trabajo y tienen razón, pero la pierden cuando se niegan a pagar los impuestos y a ponerse donde les venga la gana.
Se debe dejar claro que no es así, que hay lugares para eso, con ese fin existe el
Mercado Municipal y si no existiese, jamás las avenidas principales de una ciudad deben ser utilizadas para eso, es cuestión de sentido común.
Debemos entender todos que vulnerando el derecho ajeno, entramos en situación de caos.
Cierto que la situación es difícil y todos buscamos como sobrevivir, pero sin dañar la imagen de la ciudad y más aún, cuando irrespetamos a quienes si contribuyen con el municipio. Debemos estar claros que los impuestos son de vieja data, mucho antes de Cristo ya estos existían.
¿Entonces, por qué no los quieren pagar?
¿Por qué hay unos que si deben pagar y otros no, en realidad no pueden pagar o juegan a no poder hacerlo, qué hay detrás de todo este caos, se debe o no, aplicar la ley?
En este tiempo, todos debemos saber que está bien hecho y que no. Permitir estas atrocidades en el centro de la ciudad, por temor a ser menos o más popular, no lo creo conveniente. El caroreño y quienes nos visitan, quieren un libre tránsito, comprarán donde los reubiquen, quieren una mejor ciudad y están dispuestos a colaborar para el reordenamiento de su ciudad.
Debemos entender que el buen desempeño de nuestra ciudad redundará en una mejor calidad de vida para todos y una mejor proyección de Carora en el ámbito nacional.
Una ciudad ordenada habla por si sola.
El despeje de estás arterias viales, permite mayor fluidez de tránsito vehicular y redunda en mayor rapidez de traslado para quienes así lo ameritan. Además de eso, el comercio formal puede incrementar sus ventas y solo así generaremos mayor movimiento comercial en la zona.
Punto aparte, merece revisar el derecho a estacionar en estás avenidas, de ciertos dueños de negocios en la zona. Por la alta rotación vehicular, esta zona no es para estacionar, ya el Trasandino no es para comprar contando con el estacionamiento al frente del negocio, de hecho, esos puntos de venta, son para el transeúnte. Si midiesen quienes se bajan del carro a comprar, los números hablarán por si solos. Entendamos, estos corredores peatonales son para el tránsito de a pie. El comprador de esta zona, en su mayoría anda de a pie o en transporte público.
Apuesto, para ver pronto nuestra Plaza Chío despejada, queremos ver gente caminando y comprando en el Trasandino.
Soñamos con un Mercado Municipal fortalecido, con más vendedores y mejores productos a bajo costo.
Fíjense algo, no estamos pidiendo nada a nadie, solo el cumplimiento de las Ordenanzas Municipales y la aplicación de la ley, poniendo a cada quien en su lugar.
Termino cómo empecé: vivir en armonía, también es producto de la aplicación del menos común de los sentidos, el sentido común.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
La explicación de estos señores llamados comerciantes informales, alegan su derecho al trabajo y tienen razón, pero la pierden cuando se niegan a pagar los impuestos y a ponerse donde les venga la gana.
Se debe dejar claro que no es así, que hay lugares para eso, con ese fin existe el
Mercado Municipal y si no existiese, jamás las avenidas principales de una ciudad deben ser utilizadas para eso, es cuestión de sentido común.
Debemos entender todos que vulnerando el derecho ajeno, entramos en situación de caos.
Cierto que la situación es difícil y todos buscamos como sobrevivir, pero sin dañar la imagen de la ciudad y más aún, cuando irrespetamos a quienes si contribuyen con el municipio. Debemos estar claros que los impuestos son de vieja data, mucho antes de Cristo ya estos existían.
¿Entonces, por qué no los quieren pagar?
¿Por qué hay unos que si deben pagar y otros no, en realidad no pueden pagar o juegan a no poder hacerlo, qué hay detrás de todo este caos, se debe o no, aplicar la ley?
En este tiempo, todos debemos saber que está bien hecho y que no. Permitir estas atrocidades en el centro de la ciudad, por temor a ser menos o más popular, no lo creo conveniente. El caroreño y quienes nos visitan, quieren un libre tránsito, comprarán donde los reubiquen, quieren una mejor ciudad y están dispuestos a colaborar para el reordenamiento de su ciudad.
Debemos entender que el buen desempeño de nuestra ciudad redundará en una mejor calidad de vida para todos y una mejor proyección de Carora en el ámbito nacional.
Una ciudad ordenada habla por si sola.
El despeje de estás arterias viales, permite mayor fluidez de tránsito vehicular y redunda en mayor rapidez de traslado para quienes así lo ameritan. Además de eso, el comercio formal puede incrementar sus ventas y solo así generaremos mayor movimiento comercial en la zona.
Punto aparte, merece revisar el derecho a estacionar en estás avenidas, de ciertos dueños de negocios en la zona. Por la alta rotación vehicular, esta zona no es para estacionar, ya el Trasandino no es para comprar contando con el estacionamiento al frente del negocio, de hecho, esos puntos de venta, son para el transeúnte. Si midiesen quienes se bajan del carro a comprar, los números hablarán por si solos. Entendamos, estos corredores peatonales son para el tránsito de a pie. El comprador de esta zona, en su mayoría anda de a pie o en transporte público.
Apuesto, para ver pronto nuestra Plaza Chío despejada, queremos ver gente caminando y comprando en el Trasandino.
Soñamos con un Mercado Municipal fortalecido, con más vendedores y mejores productos a bajo costo.
Fíjense algo, no estamos pidiendo nada a nadie, solo el cumplimiento de las Ordenanzas Municipales y la aplicación de la ley, poniendo a cada quien en su lugar.
Termino cómo empecé: vivir en armonía, también es producto de la aplicación del menos común de los sentidos, el sentido común.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
*SENTIDO COMÚN* http://www.diarioelinformante.com.ve/2022/03/sentido-comun.html
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